Primera experiencia del Taller de Arquitectura en el diseño de ciudad a gran escala. El encargo consistía en la construcción de un conjunto de viviendas muy económicas destinadas a paliar el déficit de alojamientos provocado por las oleadas inmigratorias de los años sesenta, similar a numerosas operaciones de este tipo que originaron un sinfín de barrios suburbiales inhabitables. La primera premisa fue evitar el modelo ciudad-dormitorio mediante la proliferación de locales comerciales, bares, equipamientos recreativos, supermercados y grandes espacios públicos.